Recupérate del verano con la medicina integrativa
Ha dado lo mejor de nosotros mismos durante estos meses de sol, calor y planes por disfrutar. Nos ha acompañado en los intensos días con familia y amigos, nos ha permitido disfrutar del mar, la montaña y los largos viajes. Nuestro cuerpo ha sido nuestro mejor aliado en los meses de verano pero, llegados al mes de septiembre, es el primero en notar el cansancio y el estilo de vida de los días de asueto. Si nuestra cabeza se despeja durante el periodo vacacional, lo habitual es que el cuerpo acuse el fenómeno contrario. Las exposiciones solares, las excursiones que fuerzan nuestra forma física o las dietas que no mantienen el equilibrio alimentario son algunos de los sobresfuerzos a los que sometemos nuestro cuerpo durante el periodo vacacional. Un puñado de costumbres de las que, llegado el fin de los días de “descanso”, han dejado huellas que tenemos que borrar.
En su enfoque holístico a la hora de trabajar la salud, la medicina integrativa plantea una serie de tratamientos para recuperarse tras las vacaciones que pasan por los tratamientos corporales, los suplementos alimenticios y la dieta personalizada. Enfoques que pueden convertirse en nuestros mejores aliados para regresar a nuestro estado de equilibro y afrontar con energía un periodo tan duro como el otoño y el cambio de estación.
Regresar a la dieta equilibrada
Fundamental en todo enfoque global de la salud, lo primero que deberemos revisar al regreso a nuestra rutina será la dieta. Un análisis sanguíneo o incluso diversas pruebas diagnósticas de la medicina tradicional nos servirán de baremo para diseñar una dieta personalizada enfocada a depurar los excesos y preparar el cuerpo para el otoño. Junto a la dieta, y de acuerdo con las necesidades y carencias del paciente, se añadirán suplementos alimenticios fundamentales para restablecer los micronutrientes específicos reforzando nuestra ingesta de alimentos.
Los zumos verdes, esos magníficos alimentos que nos acompañaron a principios del bueno tiempo, volverán a ser cómplices de un plan de nutrición que preste especial atención a la vitamina C y los antioxidantes, muy importantes para recuperar el brillo que nuestra piel habrá perdido en las últimas semanas. Esta dieta favorecerá además la hidratación perdida por la exposición solar y, gracias a la clorofila, nos ayudará a que aumenten nuestras defensas dándonos la energía necesaria para afrontar la adaptación a los horarios, las largas jornadas de trabajo y las responsabilidades del día a día. Algo fundamental para favorecer la autogeneración de nuestro cuerpo.
Recuperar la piel tras el sol
Nuestro rostro en particular pero la piel de todo nuestro cuerpo en general serán el gran termómetro de lo que nuestro cuerpo necesite tras el verano. El intenso sol, a pesar de que nos hayamos protegido con fotoprotectores elevados, seguramente haya dañado nuestras fibras de colágeno y elastina lo que nos dará un aspecto más apagado y falto de brillo. Eso si tenemos la piel seca pues los que la tengan grasa pueden incluso sufrir un rebote de los síntomas tras la exposición solar. Si nuestro rostro ha sido especialmente dañado, podremos reforzar su cuidado de la mano de tratamientos como el lifting manual, técnica que recupera algunos de los secretos de la medicina ancestral para recuperar nuestra piel de forma no invasiva. Este cuidado puede completarse con tratamientos específicos para aplicar en casa como las cremas regenerativas especiales y los serums, ambos muy ricos en ácido hialurónico, silicio, células madre, elastina, colágeno y vitamina C con los que trabajamos en nuestra Clínica de Medicina Integrativa en Barcelona.
Para los que quieran ir un paso más allá, el tratamiento con hipertermia profunda, que aumenta artificialmente la temperatura de las zonas a tratar a través de una corriente electromágnetica, ayudará a favorecer la función fisiológica y el drenaje de las toxinas de nuestro cuerpo mientras optimiza y regenera el metabolismo celular. Este innovador tratamiento ayuda además a conseguir una mayor penetración de los productos específicos multiplicando sus efectos y beneficios.
¿Y si aplicamos un tratamiento total?
Finalmente, es importante no perder de vista que el cuerpo es un todo y que una aproximación total a través de un tratamiento que trate el cuerpo en su totalidad puede ayudarnos a dar un empujón definitivo a esta rutina de cuidados. Una de las opciones que mejor se adaptan para este fin dentro del abanico de servicios de la Clínica de Medicina Integrativa Dana Bross es el masaje de dos horas facial y corporal. Esta completa aproximación combina, de acuerdo con las necesidades de cada paciente, enfoques de la medicina moderna y también tradicional como la neurorreflexología facial, la osteopatía craneosacral, la reflexología podal y los masajes ayurvedicos reguladores con aceites y cremas específicos para cada tipo de constitución.
Una combinación de tratamientos, los suplementos y la dieta equilibrada volverán restituir la energía perdida y nos ayudarán a que nuestro cuerpo y nuestra mente afronten el regreso a la rutina con energía y buen humor. Nuestro cuerpo tiene los mejores ingredientes para una buena vida, sólo tenemos que saber cómo cuidar de ellos :)
